Brumosa y Transparencia Internacional

Lo que me motivó escribir este post, fue una nota de Clarín sobre el informe anual de Transparencia Internacional. La parte saliente de la nota es que ubica a la Argentina en el puesto 93 sobre un total de 163 países. Lo cual tal vez sea cierto pero debemos aclarar algunas cosas sobre el informe anual de Transparencia Internacional. En primer lugar, la forma de ¨medir¨ la corrupción es un índice de percepción, es decir, se hace un conjunto de encuestas a intelectuales, políticos, empresarios y periodistas sobre la percepción de la corrupción actual. Esto implica en muchos casos; que algunos sujetos pueden llegar a decir que hay una gran corrupción, sin conocer caso alguno o sólo muy pocos; sólo para dejar mal al gobierno de turno. Esto puede ser posible en prácticamente todo el mundo. Por otro lado, al ser un índice de percepción, la moda ¨antipolítica¨que se inicia a fines de los ´80s, dada en sistemas de partidos que han caído en la más fabulosa decadencia, debido en gran parte al fracaso de gobiernos corruptos e inoperantes y sin rumbo, sobre todo en América Latina, viene acompañada por una desacreditación general hacia la política y los políticos que se sintetiza en la burda generalización de ¨los políticos son todos chorros¨; lleva a creer también que mucha gente diga que hay corrupción sin conocer casos concretos o demasiados casos. Otra cosa singular de Transparencia es que su principal financista es el magnate húngaro-yankee George Soros, canalla especulador y propiciador de destrucción de monedas nacionales como la libra esterlina en el llamada Black Wednesday, el rublo durante la ¨crisis del Vodka¨ y tambien atacó monedas asiáticas durante la crisis asiática de 1997. Pero lo más formidable del informe de Transparencia es el puesto en que se ubican algunos países en relación a Argentina. He dicho que Argentina está en el penoso puesto 93. Pero comparemos con algunos casos concretos que dan un curioso manto de sospecha. En el puesto 31,32 y 33 se encuentran Emiratos Árabes Unidos, Bhután y Qatar respectivamente ¿Alguien puede creer que pequeños petroemiratos dictatoriales poblados por jeques clánicos ultramillonarios y derrochadores estén 60 puestos por encima de Argentina? Y que hablar del pequeño y pobrísimo reino autoritario de Bhután donde el rey es tambien la Corte Suprema misma, en fin.....Sigamos. Por otro lado en el puesto 37 tenemos al sidoso y diamantero país de Botswana. Es cierto que éste país es uno de los de mejor nivel de vida.....del África Negra, debido a un larguísimo período de crecimiento pero, seamos honestos, es buen país a comparación de vecinos de terror como Angola, Zimbabwe y Mozambique. Por ejemplo, el país del ex bloque soviético que más prosperó, la República Checa (junto con Estonia) se encuentra 10 puestos por debajo de Botswana y al mismo nivel que el petroemirato pro-yankee y dictatorial de Kuwait!!! Otros casos singulares son el puesto 70 de México y Perú. Parece que 70 años de PRI y 10 de Fujimori (sin olvidarnos de Alan y del Cholo, claro) dejaron mucho menos huellas que el Turco en las burocracias gubernamentales. En el mismo puesto que estos países se ubican Arabia Saudita y Senegal. En fin, podría decir algunos ejemplos más, pero creo que ya fueron suficientes. Lo que quise hacer en este post, fue aclarar pequeñas cosas que la nota de Clarín, extrañamente (o no) no se propone aclarar ni analizar. Me imagino a la gilada quejándose y mofándose del país corrupto que tenemos y creyendo que Bhután es mucho menos corrupto que nosotros. De todo todas maneras, es preciso aclarar que la corrupción en Argentina es un hecho visible y real, y que debe ser combatido por el bien mismo del país. Esto lo sabe cualquiera pero el artículo fue para esa gente. Para los superficiales. Para ellos, para los que prefieren resbalar con la cáscara y no ver el carozo.

En la ex-Yugoslavia, una imagen vale más que mil palabras