El Progresismo Light, versión correcta del neogorilismo
El neogorilismo, en cambio, se caracteriza por exhibir una creciente sensación de que la democracia es para pocos, para los que son ¨como uno¨; los racionales, pensantes y libres. Ya que la democracia no se la podemos dejar a esos que son llevados a votar cambio de la dádiva y la prebenda. Cuando Carrió llama a los ¨hermanos pobres¨ a ¨romper con el clientelismo del que son presos¨ les habla en realidad a los que piensan/admiran como Mariano Grondona, como Pergolini, como Ari Paluch. Es decir, los que piensan que esta es una democracia renga porque el gobierno triunfa en las elecciones gracias al voto de los que son ¨obligados¨ a poner la boleta oficial en la urna. Esta tesis barata, en la cual los jerarcas del Conurbano y el Interior tendrían un protagonismo estelar, sigue muy vigente, y eso que ya fue, claramente, puesta en duda cuando Duhalde fue derrotado por De la Rúa por una diferencia importante de votos en 1999. Los prejuicios del neogorilismo superan a la empiria, pero bueno, la ciencia por ahora, la dejamos de lado.
Que la clase media actual y/o el neogorilismo, se ponga a juzgar, el clientelismo ¨mecanicista¨ hacia sus ¨hermanos pobres¨ es curioso. Relacionado a esto, el neogorilismo plantea la absurda hipótesis de que los políticos oficialistas actuales no quieren resolver el asunto de la pobreza así mantienen su poder, es decir, así siguen cambiando la ¨zapatilla por el voto¨. Sin embargo, y pese a las cifras idiotamente tergiversadas del INDEC, los índices de pobreza disminuyeron en los últimos cuatro años. Hoy los Planes Jefes y Jefas de Hogar, por ejemplo, son 900.000, frente a los casi 3 millones del 2003. Lo notable, es que la clase media disfruta de dádivas (con las cuales, aclaro, estoy, en general, de acuerdo) muchos más gravosas para el Estado que los costos del asistencialismo: ahí están los subsidios que el Gobierno da a la electricidad, al gas sin garrafa, al teléfono, a la educación privada religiosa o laica, a la universidad pública (¿acaso muchos pobres llegan hoy a la universidad?), es decir, todas cuestiones que disfrutan y utilizan los sectores medios y más acomodados. Se imaginan que pasaría si todas estas dádivas, se quitarían de un día para el otro.... Apuesto a que muchos no podrían irse de vacaciones por ejemplo, habría que suprimir algún que otro celular de los chicos, tampoco piensen en comprarse una nueva compu...
Sin embargo, los que disfrutan de estas dávidas creen tener un pensamiento racional, libre, y no atado a la ¨polítiquería¨ y el clientelismo, y creen que los votantes pobres del oficialismo son forzados a hacerlo.
Ayer el gorilismo, hablaba de cabecitas negras o aluvión zoológico, y era totalmente indiferente a los sectores populares. Hoy, el progresismo light, ya no siente indiferencia. De hecho, interpela a los sectores populares.....vía la subestimación intelectual.
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